Momentos imborrables de la vida son los ejes principales de la primera exposición individual de Ángela Scavo, Inventario, otra vez.
La muestra, inaugurada en la Alianza Francesa, es un trabajo autobiográfico de 19 obras donde la pintora se acoge en instantes y motivos familiares, para recuperarlos y recrearlos desde un ángulo personal.
La obra está compuesta por fotografías pequeñas, que son pintadas con acrílico y ocasionan una textura diferente de unos retratos que poseen semblantes de niños, parejas matrimoniales, entre otros.
Cada collage expone personas de ambos géneros y diversas edades, de aspecto común para el posible observador, pero para Scavo son rostros que significan individuos e instantes especiales de su vida.
"Las fotos que recopilé son de personas muy importantes en mi vida. Durante la compilación, sentí que estas fotos me llamaban y el porqué me marcaron de muchas formas", dijo la artista.
Scavo resalta un trabajo inspirado en la pérdida de seres queridos y en fracturas emocionales, así como retrata la aparición de la esperanza como nueva etapa. Ambos elementos no se encuentran unidos en una misma pintura, pero ocasionan choques de perspectivas en cuanto a la sensibilidad se refiere.
DOS CARAS Asimismo, las fotos intervenidas en Inventario, otra vez poseen fragmentos escritos, cuyas palabras fueron tomadas de revistas y periódicos que la artista define como elementos de doble sarcasmo, como pistas para darle sentido al significado de las obras.
"No me gusta ser tan literal, así que con el doble sarcasmo puedo resguardarme y dar razón de qué transmite la pintura", agregó Scavo.
También existe la presencia de un aura blanca en torno a los personajes que la autora toma, como un elemento recurrente para recrear "fantasmas, nubes de misterios" que abundan en los collages.
